10 COSAS QUE NUNCA DEBES DECIR A UNA PERSONA CON UN DIAGNÓSTICO DE CÁNCER

Cuando nos enteramos que un familiar o amigo está diagnosticado con la enfermedad de cáncer es inevitable querer contactarle y demostrarle nuestro apoyo incondicional. Sin embargo en muchas ocasiones la elección de palabras o tópicos suele ser algo un poco complicado o más bien delicado. Aquí sugerencias de una SOBREVIVIENTE sobre que palabras o no decir a una persona diagnosticada o en tratamiento contra  el cáncer.

1. ¿Pediste una segunda opinión?

Es importante expresar nuestra preocupación acerca de la salud del paciente, más sin embargo nuestra opinión sobre su tratamiento no siempre puede tomarse de la mejor manera.  Las alternativas y los tratamientos del cáncer son complicados y variados. La decisión de cuando y como tomarlos siempre es controvertida. Esto trae mucha inseguridad e inconformidad en el paciente. Entonces si sientes alguna preocupación por la salud del paciente o tienes dudas sobre su tratamiento coméntalo a sus familiares cercanos. Aléjate de expresar dudas o preocupaciones al paciente pues esto puede causar segundos pensamientos o temor sobre su mejoramiento físico. Recordemos que en la mayoría de las ocasiones hay un ambiente muy sensible y delicado alrededor de todas estas decisiones.

2. ¿Cuál es la expectativa de vida?

No sé si alguna persona se atrevería a preguntar esto directamente a un paciente pero si he escuchado muchos comentarios similares a familiares.  La enfermedad de cáncer posee rasgos poco predecibles y variados. Estos rasgos varían de persona a persona y de circunstancia en circunstancia. Ello implica que las condiciones son múltiples y no siempre son determinantes.  Si usted posee un familiar o amigo diagnosticado con la enfermedad de cáncer concéntrese en el tiempo de calidad que pueda compartir con este. Olvídese de las experiencias del amigo del hermano del primo que siempre pronostican lo peor. Si usted tiene una preocupación genuina en cuanto la enfermedad y sus consecuencias entonces haga su investigación independiente pero evite tocar este tema tan sensible cuando el paciente lucha por su vida.

3. ¿Dónde es el tumor?

Y  unida a la anterior… Si usted quiere más detalles de la prognosis o detalles específicos de la enfermedad creo que tendrá que quedarse con las ganas. Los detalles específicos de la enfermedad se comparten si así el paciente lo desea. No sea de aquellos que se hacen los ofendidos o reclaman si no le brindan todos los detalles del tratamiento o la enfermedad. Es difícil trabajar con todos los hechos alrededor de la enfermedad. Ello supone que en muchas ocasiones el paciente y sus familiares se cargan y no poseen el tiempo o las energías para repetir una vez y otra vez la misma historia.  No lo tome personal y espere el momento preciso para hacer el acercamiento y conocer aquello que deba compartirse. Lo más importante es su presencia y apoyo.

4. “Todos vamos a respetar lo que tu desees hacer”–

El diagnóstico y tratamiento del cáncer trae consigo mucha incertidumbre y un gran quebranto emocional en el paciente. Sin embargo en ocasiones es preciso dejar de un lado tales sentimientos para tomar decisiones importantes y trascendentales. A los familiares cercanos les digo que nunca dejen que la decisión de iniciar, terminar o pausar un tratamiento recaiga únicamente sobre el paciente. Como paciente les cuento que en días sensibles y de debilidad emocional muchas veces quise colgar los guantes. Solo hizo falta gente a mi alrededor que me respaldara para culminar ese tratamiento de medicina amarga.  Cuando gritamos “no más”  no siempre se trata de un ¡basta! en muchas ocasiones es un llamado de auxilio y apoyo a los que están a nuestro alrededor.

5. “Te di tu espacio por eso no te visité “ –

Cuando una persona está en recuperación de un tratamiento o cirugía de cáncer una oportuna y coordinada visita siempre es buena. En ocasiones obviamos esta parte y pensamos que es necesario un “espacio” o un tiempo al paciente. En realidad no. El apoyo personal y cercano es importante. Trata de coordinar una visita corta y si es posible preséntate con algún comestible, libro o algún elemento importante en el tratamiento para el paciente. Esto lo hará sentir mucho mejor.

6. “No importa el pelo crece”  –

Si, si importa. Importa mucho. Aunque esta frase es muy común y es repetida con la mejor de las intenciones la realidad es que no refleja el sentimiento del paciente durante un tratamiento de quimioterapia.  La enfermedad  ya es mucho y la pérdida del cabello impregna un elemento emocional en tal pérdida.  Quizá sea más oportuno instar al paciente a hacerse ese cambio de look que siempre había pensado y nunca se atrevió.  Animarlo a tratar pelucas, turbantes, sobreros y así enfrentar su nueva realidad de manera animada. Anímelo a pensar como desea lucir su cabello una vez este crezca nuevamente. En fin sea empático con el sentimiento de pérdida y no lo minimice.

7. Conozco alguien que tuvo esa enfermedad y…

Aléjalo San Alejo… a los malos cuentos. No hay nada de malo en anécdotas positivas y de supervivencia. Pero no queremos por ningún motivo historias trágicas de amigos, por más reales que sean. Concentrémonos en lo positivo y en atraer buenas vibras para el futuro.

8. No puedes hacer X o Y porque estas enfermo o débil

En pocas ocasiones en la vida nos encontramos en etapas que marcan tiempos difíciles en esta. A veces sentimos que el pasado es inevitable y que el futuro es arena movediza. Ante esto siempre existe una posibilidad del presente y la necesidad de concluir lo inconcluso y terminar lo que quedo pendiente. Este sentimiento es muy común en los pacientes. Si un paciente le requiere alguna petición con ese mismo espíritu complázcalo. No piense racionalmente pues el paciente tampoco lo está haciendo, complázcalo en lo posible y permítale  culminar sus proyectos pendientes. Esto le brindará un poco de paz en su espíritu.

     9. “No te llame por que….”

Si usted no tuvo la oportunidad de comunicarse o visitar al paciente por alguna razón no se preocupe. Pero si en algún momento usted lo ve no lo abarrote con excusas de su ocupada agenda y de cómo le surgieron 500 contratiempos familiares por lo cual no pudo visitarle. Simplemente llegue y alégrese de estar con la persona y no se excuse. Lo importante no es que usted se retrasó, sino que llegó.

     10. No debiste…

En su mayoría los distintos tipos de cáncer no poseen una causa 100 % comprobada. No haga que la mente del paciente corra culpándose de haber comido galletas soda o haber tomado muchos dulces cuando nada de ello es determinante. Lo importante no es el pasado sino el presente. No busque culpables. Obvie traer en al paciente épocas o circunstancias de su vida que usted crea que han contribuido a la enfermedad de este. Esto puede traer un sentimiento de culpabilidad  y reclamo de sus circunstancias actuales. Mejor aliéntele a ver que estilos de vida o cambios positivos hará tras el paso de la enfermedad.

En fin no existe un manual ni etiqueta para el trato con los pacientes o familiares de aquellos que sufren la enfermedad del cáncer. La brújula es la empatía y la paciencia en todas las circunstancias. Miremos las acciones desde otra perspectiva y seamos cuidadores y facilitadores en todas las circunstancias alrededor de estos.

Ayudando a sobrevivir.

 

 

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