Sobreviviente

Hasta que el cáncer nos separe

Comprendiendo lo incomprensible…

Recientemente hemos escuchado en los medios la noticia del diagnóstico de cáncer de Dayanara Torres, nuestra eterna Miss Universe. La noticia de la enfermedad nos ha impactado grandemente pero mas aún la noticia de la ruptura amorosa de ésta y su prometido. Ello en un momento muy cercano a que se conociera del diagnóstico.

Mas allá de la poca información que ha trascendido, muchos sugieren que tal ruptura fue una iniciada por parte de la pareja de la boricua quien alegadamente expresó que toda la situación del diagnóstico era “mucho para él”. Indistintamente de la veracidad de la  información divulgada se ha originado una discusión pública acerca del desempeño que deben tener los familiares o parejas en el diagnóstico y tratamiento de un paciente de cáncer.  

Lo cierto es que aunque pensemos que un evento como este es algo extraño esta situación es mucho mas común de lo esperado. No faltan las historias en la calle acerca de parejas o lazos que se han roto tras la enfermedad del cáncer y otras relaciones dudosas que lograron afianzarse tras el paso de esta.  Ciertamente los procesos de diagnóstico, tratamiento y recuperación son una montaña rusa de emociones y estados de ánimo tanto para los pacientes y familiares cercanos. Tales sentimientos en ocasiones construyen escalones que permiten escalar el nivel de fidelidad, confianza y lealtad en las relaciones. Sin embargo en otras instancias hacen mas evidente la lejanía o la indiferencia de estas.

En la mayoría de los casos dicha enfermdad nos sorprende en los momentos y las etapas mas inoportunas y pone a prueba la entereza de las personas y las relaciones a nuestro alrededor. Así traza un rumbo la vida de materializar la lealtad y fidelidad en las relaciones en esta.

Pero no en todas las ocasiones los extremos son claros. Para ser justos el dignóstico y tratamiento de un paciente de cáncer trae muchos sentimientos y pensamientos. Todos ellos mas profundos que lo que pudiera implicar una amistad, un romanticismo o un amor de pareja. Entonces en ocasiones donde las relaciones se están originando o se encuentran evidentemente deterioradas tales sentimientos y pensamientos viene a evidenciar las faltas o ausencias en estas.

Es precisamente ahí cuando nos percatamos que lo construido en la relaciones aún no estuvo lo suficientemente fuerte para asumir una situción de gran magnitud como esta. Otros son los casos en los cuales los familiares o las parejas reaccionan abruptamente al abrumarse con la noticia y entonces son estos individualmente lo que desconocen el manejo de sus emociones y en la mayoría de los casos pueden ser tentados por tomar una salida fácil de la realidad.

La lucha contra el cáncer puede ser una dura, incierta y sin fecha de expiración. Tal noticia puede ser perturbadora y de “shock” para algunos sujetos que optaran por escapar de los eventos. En la mayoría de las ocasiones pensaremos sobre ello como un acto egoísta pero al final y en retrospectiva no podemos controlar la reacción de las personas a determinadas situaciones de la vida. En algunos casos estas no encontraran las fuerzas para enfrentar la realidad, en otras no querrán enfrentarla pero al final todo se trata de quienes quieran acompañarnos en este viaje llamado vida.  

Indudablemente en ninguno de los casos podremos controlar que las personas que amamos puedan estar incondicionalmente en estos procesos, algunos querrán, otros no y otros aunque quieran no podrán estar ahí, mas lo importante es encontrar en los que se quedan las suficientes fuerzas para dar la lucha en un tratamiento.

Al final la enfermedad del cáncer puede quitar muchas cosas superfluas y deja ver aquellas cosas estables, imprescindibles y constantes. Cualquier que sea tu fortuna que aquello constante sea lo que nos lleve a la meta final.

Sobreviviendo con quien sea…

You Might Also Like

No Comments

Leave a Reply